Los Niños Primero, mucho más que un slogan...
La Casa del Niño, institución que depende de la Secretaría de Acción Social y Desarrollo Humano, tiene casi tantos años como el Municipio de Pinamar. La razón que le dio origen fue la de dar respuesta a las familias que trabajaban durante el verano. Con el paso del tiempo y la continua radicación de nuevas familias, la Casa comienza a cubrir una demanda más compleja.
Carmen López, Directora de la Casa del Niño, explica: “Nosotros estamos para dar respuesta a todos los problemas que plantea la minoridad. Esto no es una escuela. Aquí brindamos al niño y a su familia un tratamiento integral: la psicóloga, la asistente social y el equipo docente trabajan en forma conjunta para dar solución al problema que dio entrada al pequeño. Una vez que el problema se encauza, siempre dentro de los parámetros de normalidad de cada familia, ese niño vuelve a su seno familiar”
La problemática que maneja Casa del Niño exige de sus profesionales un trabajo coordinado y atento lo que implica que, constantemente, se vean obligados a rever su propia práctica.
Las denuncias llegan a través de las escuelas, de los vecinos y desde el trabajo de campo que realiza el equipo de Acción Social. “Cuando la situación a atender pasa a un nivel judicial se deriva al Servicio Local de Promoción y Protección al Menor quienes trabajan conjuntamente con el Juez de Menores y los Institutos”
La matricula de la Casa es muy variable: atiende entre 50 y 60 niños de 3 a 11 años. La Directora manifiesta: “Todo el tiempo estamos ingresando niños. El egreso puede motivarse desde la misma familia que ha madurado y nosotros hemos acompañado ese crecimiento, tanto del niño como de los adultos ó es la Institución quien considera que ya la familia está en condiciones de hacerse cargo del menor. Es muy importante no generar un vinculo de dependencia hacia la Casa.”
¿Cómo es un día ordinario para los niños que asisten a esta Casa? El vehículo de la institución busca a los más pequeños bien temprano. A las 8:00hs toman el desayuno y luego, cada grupo separado por edades se retira a su aula con la docente. Durante la jornada reciben apoyo escolar, clases de plástica, educación física e ingles (Se evalúa la posibilidad de dar natación ya que la casa posee una pileta propia). Luego almuerzan y la camioneta lleva a cada uno de los niños hasta su escuela.
A lo largo de estos años la Casa del Niño ha ampliado su edificio. El equipo de profesionales también se ha visto enriquecido. Sin embargo, aún hace falta una abogada y una psicopedagoga. “La idea es crecer en función de la comunidad. Hoy necesitamos contar con casas (que pueden construirse aquí mismo) para albergar a aquellos niños que se encuentran en situación de riesgo. Son instancias transitorias que le brindan al menor la protección y la asistencia que necesita hasta que el entorno se acomode”.
Para quien quiera acercarse e informarse más, la Casa del Niño esta ubicada en Av. Intermédanos, Esq. Bunge y su TE es 49 1662
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