domingo, 1 de marzo de 2009

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS

Setenta mil pesos fue el dinero que salió del presupuesto municipal, del bolsillo de TODOS, sólo para pagar la estadía y comida del famoso Fútbol de Playa, realizado en enero pasado.

Setenta mil pesos que se podrían haber destinado a juntar las ramas y emprolijar una ciudad totalmente sucia, o contratar personal de vigilancia para controlar la nocturnidad, o agentes de tránsito en la zona de la frontera acotando la circulación de cuatriciclos, o comprar más camas para el Hospital, o vaya saber cuántas cosas más ! Sin ir más lejos, cuántos guardapolvos o útiles escolares se podrían haber comprado con ese dinero para los muchos niños carenciados que hay en las zonas como Ostende o Barrios menos ostentosos de Pinamar.

No había plata para los empleados municipales, pero sí para despilfarrar en algo que podría haberse hecho igual pero a costo cero para los vecinos como yo lo había propuesto, pero que desestimaron mi oferta porque no dejaba lugar para las apetencias personales.

Veinte mil solamente se fueron en el Restaurant Figlio, el resto en el Hotel Victoria para alojar a los contingentes.

¿Hasta dónde llega la burla de De Vito, Rosa Boero, Alba y Castrili jactándose de realizar un evento que duró 4 días y que muy pocos turistas apreciaron ?

Le mintieron a sus propios sponsors, como a la firma Plusmar diciéndoles que los partidos serían televisados y no hubo una sóla cámara.

Las publicidades estáticas que quedaron en blanco se debió a negociaciones que no se concretaron porque los empresarios no quisieron anotarse en acuerdos dudosos.

Los funcionarios públicos están, entre muchas cosas, para generar ideas genuinas, propias , transparentes. Deben generar trabajo en lugar de quitarlo. Deben tener iniciativa. Deben ser honestos. Deben servir a la comunidad y no servirse de ella. Deben y tienen la obligación de fomentar el Turismo. Pero qué se puede esperar de una Municipalidad que se jacta de no tener aún un Secretario de Turismo.

Deben por sobre todas las cosas poseer abundancia de autoridad moral y ética profesional para ser ejemplos a seguir, cosa que dista muchísimo de los modelos actualmente en funciones.
Me preocupa muchísimo que la comunidad esté representada por un Concejo Deliberante que me da a entender que levanta la mano para aprobar algo sin preguntar o asesorarse debidamente de las consecuencias, perjuicios económicos o sociales que acarrareará a la población con sus acciones.

O no preguntan, o no los informan correctamente. Pero de un modo u otro, terminan siendo cómplices de un accionar corrupto.

Sólo le pido al Sr De Vito que no firme más sus notas al mejor estilo menemista con un “Que Dios los bendiga”, porque ofende a los creyentes cualquiera sea su Dios manipulando el sagrado mandamiento de no tomar su santo nombre en vano.

Alejandro Oliveros
DNI 17083855

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