martes, 12 de febrero de 2008

Conmoción
El intendente Porretti complicado en una causa judicial por cohecho

Desde horas cercanas al mediodía de hoy Pinamar es un hervidero y una usina de rumores. Lo único cierto es que el intendente municipal, Roberto Porretti, fue conducido por la fuerza pública a declarar a los Tribunales con asiento en la ciudad de Dolores por pedido de la fiscalía de dicho departamento judicial en una causa iniciada por una investigación del ministerio público en relación a un presunto pedido de coimas hacia un empresario propietario de un conocido boliche bailable de la ciudad.

Junto con Porretti fue conducido ante la justicia el secretario de gobierno local, Aldo Leonián, quien si quedó detenido. El jefe comunal, a la espera de efectuar su declaración en Dolores, se enteró que fue rechazado por la jueza actuante su pedido de eximición de prisión aunque sus abogados interpusieron rápidamente un pedido de apelación que ahora deberá ser resuelto por la Cámara correspondiente y asi conocer si Porretti debe ir detenido .

Mientras tanto en el Concejo Deliberante las reuniones se sucedieron minuto a minuto entre los concejales. Luego de que algunos ediles demostraran su poca información en materia de legislación municipal, desde la secretaría del cuerpo se aclaró que el intendente no podía ser destituído y que solamente podía conformarse una comisión investigadora del comportamiento de Porretti y Leonián. El presidente del cuerpo, Rafael De Vito, aclaró que "por ahora el intendente es Roberto Porretti" echando por tierra con las especulaciones que se barajaban en algunos medios periodísticos locales y nacionales con cierta irresponsabilidad.

1 comentario:

pericles dijo...

Se venía venir, como el viento con olor a tierra mojada que anuncia
la tormenta. Las culpas se deben exclusivamente a las alianzas que vió convenientes electoralmente. Meter adentro a Emprearios inescrupulosos que solo les interesa la caja, lo pagamos todos. Pinamar es un coto de caza ganancias espectacular, no van a tolerar trincheras opositoras. Es un problema político, no otra cosa, o definimos desde el F.p.V. gobernar para la gente o para tantos "Ku" que, acostumbrados, ponen límites al Estado Municipal.