El mal tiempo adelantó el regreso
El mal tiempo obligó al cambio de planes. Después de dos días grises y demasiado ventosos para ir a la playa, miles de turistas decidieron anticipar su regreso y emprendieron ayer la vuelta a casa. Desde temprano, la ruta 11 estuvo cargada por vehículos que viajaban hacia la Capital, aunque otros tantos ingresaban en la ciudad.
Así se cierra hoy el mes fuerte de una temporada de verano que tuvo un promedio de ocupación durante la semana del 60% y tuvo su pico el fin de semana pasado, con una ocupación del 92%
Según contó a LA NACION la secretaria de Turismo local, Rosa Boero, la segunda quincena de enero fue mejor que la primera, aunque hubo que ajustar precios y negociar con el visitante mano a mano para alquilar.
En promedio, estimó que los hoteles y aparts, con capacidad para alojar a unos 22.000 turistas, trabajaron al 80% de su ocupación, con bajones de hasta 60% durante la semana. En total, el partido de Pinamar tiene capacidad para alojar a 150.000 personas, la mayoría en casas y chalets.
Las inmobiliarias lograron alquilar cerca del 70 por ciento de las casas, sin embargo, para llegar a ese número, los propietarios debieron bajar los precios entre un 20 y un 30 por ciento.
"Estimamos que cerraremos enero con más una cifra cercana al millón de visitantes, un número bastante cercano a la temporada anterior", dijo Boero. El gasto diario promedio fue de 180 pesos por día por persona. En año anterior fue de $ 140.
"Lo que ocurre es que los viáticos y comestible aumentaron, pero la gente gastó un 20 por ciento menos porque se salió menos a cenar y se comió más en las casas", dice Boero.
El nivel de reservas concretadas para febrero, según la secretaria es de entre el 60 y el 70 por ciento, cuando los precios bajan un 20 por ciento. Sin embargo, no todos los operadores coinciden con estos números:
Silvia Valente, de la inmobiliaria que lleva su nombre, dijo que se alquilaron menos del 40% de las casas. "Esta temporada fue muy mala. Veremos cómo viene febrero", aseguró.
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